Las camillas de estética o de masaje son una herramienta básica para el profesional, pero también afectan a la experiencia que vive el cliente. La altura de la camilla afecta fundamentalmente al trabajo, a la hora de aplicar el masaje o tratamiento. Lo más habitual es situar la camilla a unos 75 cm de altura, aunque dependerá de tus preferencias. Hay que tener en cuenta el tamaño de la habitación donde irá instalada la camilla. Las camillas más estrechas (menos 70cm de ancho) son más adecuadas para espacios más pequeños. Ten en cuenta también que necesitarás un espacio mínimo alrededor de la camilla para poder desplazarte y trabajar.Una camilla regulable en altura para no dañar tu espalda, equipada con material textil necesario para crear instantes confortables (toallas, sábanas, reposacabezas, mantas, etc)